10 oct 2007

CUERPO, ALMA Y ESPIRITU


El estudio de los textos premodernos nos desvela la importancia que tenía antiguamente, tanto para la sociedad como para el individuo, la idea de la tripartición del hombre en Cuerpo, Alma y Espíritu: soma, psique y neuma.

Hasta Descartes, el Alma fue comprendida como la parte psíquica del hombre, lo que hoy diríamos la mente; el Espíritu era visto como perteneciente a una dimensión intemporal, impersonal y metafísica.

Descartes estuvo en el origen de la confusión dramática entre el alma y el espíritu. Lo que antes que él era claramente diferenciado como procedente del Alma (lo psíquico), o proveniente del Espíritu (lo metafísico), hoy en día ya no lo es.

En esa reducción de la existencia, Descartes está igualmente en el origen de ese enorme error y esa enorme ignorancia que es el "pienso luego existo".

De esta manera hemos llegado a un dualismo "cuerpo-alma", una visión binaria que ha conducido al hombre a creer que solo es cuerpo e intelecto, o mejor todavía cuerpo y mente, ya que la palabra intelecto designaba antiguamente la capacidad de captación espiritual y no la capacidad mental racional como se designa hoy en día.

Esta visión binaria ha conducido al hombre a negar toda dimensión trascendental. Concibiendo al hombre como Cuerpo y Mente, y olvidando el Espíritu, se corta por arriba cualquier dimensión
superior, y por tanto cualquier salida a la encerrona de las emociones y los procesos mentales.

Este hombre que ignora el Intelecto o la Intuición Intelectual (el Budhi de los orientales) no tiene acceso a ese "órgano" que le permite conocer las verdades absolutas. Permanece así encerrado
en la duda y en lo relativo ya que la mente pensante no puede abarcar lo que está por encima de ella. Solo la intuición, la inspiración, el Espíritu, puede asirlo.


Este hombre "Cuerpo-Alma" tiene en si potencialidades insospechadas, que él deja yacer en lo más recóndito. Este hombre permanece en el estado larvario anterior a la metamorfosis.

Esta metamorfosis es el segundo nacimiento según Cristo; tema principal desarrollado en los Evangelios y los escritos de Pablo de Tarso. La condición previa a este nacimiento es la "muerte
del hombre viejo" (San Pablo), la disolución del ego cuyas manifestaciones echan raíces en el psiquismo.

La diferenciación entre lo psíquico (Alma) y lo espiritual (Espíritu) pasa por un proceso de observación de las manifestaciones del ego; permitiendo esto ver el límite, en vivo y en directo, de la irrealidad del hombre "cuerpo-alma".

Pasa por un proceso de des-identificación de los procesos mentales y emocionales. Vivenciar que yo no soy ni mis pensamientos ni mis sentimientos. Que YO los puedo observar e incluso cambiar a voluntad. YO puedo manejarlos y no que ellos me condicionen y me creen infelicidad, falta de paz interior.

Volver a una idea ternaria del hombre es una vía de esperanza, en la cual puede ponerse de manifiesto un posible porvenir para el ser humano.

Métodos de trabajo tal como el Eneagrama implican esta concepción ternaria del ser humano. Y mucho más el ENEAGRAMA DE LAS IDEAS SANTAS.

José Antonio Sha
Heilpraktiquer

PALABRAS DE BUDA

Buda


Una vez le preguntaron a Buda qué era lo que a él más le sorprendía de la humanidad.

Y Buda respondió:

"Los hombres, que pierden la salud para juntar dinero,

y luego pierden el dinero para recuperar la salud;
y que por pensar ansiosamente en el futuro,

olvidan el presente de tal forma,

que acaban por no vivir ni el presente ni el futuro,
viven como si nunca fuesen a morir,
y mueren como si nunca hubiesen vivido ".


Profesor Anauel

ALEGRIA

AlegríaUno de los aspectos más importantes de una vida espiritual es la necesidad de estar todo el tiempo alegre. Esta es una de las lecciones sencillas, pero encontramos formas de hacerla complicada.

Los Kabbalistas han enseñado que la alegría es uno de los pre-requisitos más importantes para una conexión con el Creador y Su Luz. Es un maravilloso ciclo espiritual: mientras más alegres estamos, atraemos más Luz del Creador hacia nosotros lo que a su vez nos hace más alegres y realizados.

Es importante que entendamos la lógica de esta ley espiritual.

En el mundo físico los seres se acercan o separan a través del tiempo y el espacio. Pero las entidades espirituales se acercan o separan dependiendo de su similitud de forma. Si dos entidades espirituales son similares en naturaleza, entonces están cerca y unidas espiritualmente.

Y si son disímiles en naturaleza entonces están separadas espiritualmente. Esta es una regla espiritual fundamental que tiene muchas ramificaciones. Sabemos que la cualidad innata de la Luz del Creador es la plenitud y la alegría. No hay energía de tristeza en la Luz del Creador. Por lo tanto, para conectar y atraer Su Luz necesitamos ser similares a Él, ser alegres y felices.

Es sólo entonces, cuando somos similares a Él de esta manera, que su Luz puede llegar a nosotros y revelar aún más alegría. Más aún, la cantidad de Luz que podemos atraer a través de cualquier acción espiritual está en exacta relación con la cantidad de alegría que sentimos al ejecutar la acción. Mientras mayor sea nuestra alegría, mayor será la Luz que revelaremos.

Esta es una poderosa e importante lección. Muchos de los grandes Kabbalistas dicen que han logrado su grandeza principalmente a través de un estado y un enfoque constante en la alegría.

Hay otro aspecto de la alegría que puede hacer una gran diferencia.

Algunas veces nos encontramos tristes o de mal humor. Y todo lo que tenemos que hacer es decirnos a nosotros mismos que estamos alegres y podemos así cambiar nuestro ánimo en un segundo. Especialmente ahora que sabemos que la tristeza en realidad bloquea la Luz del Creador y que a medida que cambiamos nuestro ánimo a la alegría, podemos atraer a nosotros más Luz y aún más alegría y felicidad.

Michael Berg. Cabalista.

¿QUE ES EL TIKUM?

¿Qué es el Tikum?

La Tradición cabalística contempla una imagen del ser
humano que comprende aspectos anatómico-fisiológicos,
energéticos, anímicos y espirituales en dinámica interacción, entre si, con el entorno social, la creación y el Creador.

La parte material y energética creemos que está bastante clara. Lo anímico es el conjunto de informaciones y programas que bien por vía genética o bien en el transcurso de la biografía vamos acumulando y nos permite sobrevivir adaptándonos lo mejor posible a nuestro entorno y circunstancias. Algunos de esos programas permanecen inconscientes y pueden condicionar nuestro proceso evolutivo.

La chispa divina que mora en nosotros y que nos permite ser conscientes de cuanto pensamos, sentimos, hablamos, hacemos, etc. la tradición la denomina espíritu. Nos dota de poderosos impulsos hacia el bien, la verdad y la belleza. Trasciende el espacio-tiempo, la materia y la energía. Se manifiesta sobre todo cuando el alma se mantiene en un estado de absoluta quietud y serenidad. Cuando estamos en profunda paz interior y muy, muy relajados. Es entonces cuando el alma puede recibir su sabiduría y tenemos orientación para poder vivir con orden y regla. La parte del alma más influenciada por el espíritu se denomina supra-consciente.

La tradición nos enseña que cada persona está dotada de unas cualidades que le permiten realizarse en un campo concreto de la actividad humana. En lo más profundo de si late un impulso espiritual que cuando nuestra mente y nuestro corazón lo conocen se produce un verdadero milagro: encontramos nuestro verdadero camino. Y tenemos sabiduría y poder para recorrerlo dando un genuino servicio a los demás, siendo felices.

La Tradición cabalística denomina Tikum al camino más beneficioso para nuestro crecimiento espiritual. Al ámbito particular de la sociedad donde podemos realizarnos como personas prestando un buen servicio. Para recorrer ese camino hemos recibido un conjunto de cualidades. Estamos dotados para ello. La vida nos ha hecho pasar por un conjunto de circunstancias para poder desarrollarlas o acrecentarlas.

Cuando vemos nuestra vida desde esta perspectiva todo cobra sentido. Comprendemos muchos de los acontecimientos por los que hemos pasado. Vamos siendo conscientes de cual es el hilo conductor de nuestra vida.

Hay personas que encuentran su Tikum, su camino, a muy temprana edad. Otras a la mitad de la vida. Otras todavía con más años. Algunas personas intuyen cual es, pero las circunstancias y condicionamientos les impiden desarrollar las cualidades y conocimientos necesarios para
recorrer ese camino. Pero si son conscientes de hacia donde tienen que ir cuando se les presente la oportunidad de buen seguro irán en esa dirección.

La Tradición cabalística utiliza diversos procedimientos para averiguar el Tikum. Algunos cabalistas utilizan el nombre para averiguarlo. El nombre de cada persona es un microcosmos, que escrito en hebreo nos comunica un profundo mensaje.

La lectura del árbol de la vida con las claves adecuadas es otro camino para conocer el Tikum. También nos proporciona información la carta astral de la que partimos para levantar el árbol. Los llamados nodos Norte y Sur y su ubicación en los signos y las casas nos proporcionan bastante información, cuando estando nuestro cerebro en alfa, teta o delta surgen intuiciones y aún profundas inspiraciones.

El tikum lo tiene que descubrir cada persona en particular con su trabajo de análisis de su biografía. Su tarea diaria de meditación e introspección y el desarrollo progresivo de su intuición, imaginación creadora e inspiraciones genuinas.

Desde kabalistica.com proporcionamos algunas señales importantes que ayudan a recorrer el camino. Más el camino ha de recorrerlo cada cual con su trabajo personal. Trabajo perseverante, desde la serenidad, que nadie puede realizar si no es uno mismo.

La evolución personal es un proceso. Lleva su tiempo. Tiene sus leyes y su ritmo que es diferente para cada persona. Humildad, perseverancia, serenidad, paciencia, son cualidades necesarias. Sin humildad no se pueden reconocer las deficiencias, sin perseverancia no se pueden superar.

Llegar a conocer y comprender el Tikum es una ayuda poderosa en el camino. Genera sabiduría, amor hacia uno mismo y hacia los demás y poder real para realizarnos prestando genuino servicio a los demás.

Profesor Anauel

EL SECRETO DEL NOMBRE


“Al Principio existía la Palabra,
y la Palabra estaba
junto a Dios,
y la Palabra era Dios.

Al Principio estaba junto
a Dios.

Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra

Y sin ella
no se hizo nada de todo lo que existe.

En ella estaba la vida,
Y la vida era la luz de los hombres.

La luz brilla en las tinieblas,
Y las tinieblas no la percibieron”

Juan, 1, 1-5


En este trabajo, nos proponemos estudiar “el nombre”. “El nombre” en tanto palabra, entidad fundadora del lenguaje. Para el cabalista, la palabra es muy importante. Vamos a intentar establecer relaciones entre distintos conceptos que se manejan de la palabra y su significado.

En primer lugar, para el Cabalista, la palabra es parte del proceso de creación. Dios crea al mundo a través de la palabra. Para el resto, la palabra denota el modo de pensar y el modo de vivir en el mundo. En el hombre, nada puede ser pensado si no es a través del lenguaje y la palabra. Aquello que no puede nombrar le resulta inaprehensible y para descubrir qué es,
piensa.

El pensar es el uso de la palabra. Es el lenguaje no pronunciado. Veamos un ejemplo histórico claro. Cuando Cristóbal Colón descubrió América tuvo que mandar a la reina diarios donde contara lo acontecido (principalmente para convencerla de realizar futuros viajes). En los cuatro diarios de Cristóbal Colón, lo que hace España es nombrar todo cuanto ve. El marinero
avanza hacia el oeste y nombra animales que no conoce, plantas que nunca supo
que existían. Pero ve lo nuevo e inmediatamente le pone nombre. Asimismo,
nombra las islas, una por una.

Para España, lo que no tiene nombre no existe. Lo desconocido se extiende hacia el oeste y no es más que una masa de lo ignorado y supuesto. Lo conocido es nombrado constantemente. No
existe lo que no se puede nombrar. Veamos otro ejemplo, más cercano.

El niño crece y se le señala un auto y se le dice “auto”. De inmediato, le explicamos cómo se llaman las cosas. Al principio, el niño sólo nombra lo que ve, como le enseñaron. Y, por último,
el ejemplo tal vez más significativo, nosotros mismos tomamos nombres para diferenciarnos.

Entonces, el hombre da nombres para crear su percepción del mundo. El cabalista sabe que en el principio, Dios nombró y que por eso, el ser humano tiene la necesidad de entender el mundo
a través del nombre.

“Entonces Dios dijo: ‘Que exista la luz’. Y la luz
existió. (…) y llamó Día a luz y Noche a
las tinieblas. (…) Dios dijo: ‘Que haya un firmamento en
el medio de las aguas para que establezca una separación entre
ellas’. (…) y Dios llamó Cielo al firmamento. (…)
Dios dijo: ‘Que se reúnan en un solo lugar las aguas que
están bajo el cielo, y que aparezca el suelo firme’. Y
así sucedió. Dios llamó Tierra al suelo firme
y Mar al conjunto de las aguas”[1].

Dios habla y en el acto el mundo va tomando forma. Entonces, Dios nombra y permite que aquello que surge de su boca pueda ser identificado y así, distinguido. El que conoce el nombre, conoce así la esencia de las cosas y domina aquello que nombra. Hay una “esencia” que
hace igual a todos los árboles y, por eso, los llamamos árboles. Quien conoce ese secreto puede interactuar con esas esencias.

Somos seres culturales y seres lingüísticos, entonces, no por elección propia o sólo por disposición biológica sino porque venimos de Dios.

Además, Dios, en el principio, nos dio los animales para que los nombráramos y los domináramos:

“Entonces el Señor Dios modeló con arcilla del
suelo a todos los animales del campo y a todos los pájaros del
cielo, y los presentó al hombre para ver qué nombre les
pondría”[2]

A través del nombre, el hombre dominó al animal.

Por otra parte, el texto de Juan citado al inicio comienza con las palabras “En el principio”.

Esto lo hace para analogarse al principio del Génesis. Y dice “…la palabra era
Dios…”. Convengamos que el original que conservamos de
este texto es, más que nada, griego (lo que lo hace en realidad
una copia de un probable original en hebreo). En el griego original,
Juan dice “En el principio era el Logos”. Logos es una
palabra griega que, efectivamente, tiene que ver con el hablar, el
discurso y la palabra. Pero también tiene que ver con el orden;
es la palabra que va a dar en español Ley (pasando por el latín
lex)[3].

O sea que Dios es palabra y también es el orden de las cosas. Sabemos que la palabra Toráh en hebreo significa ley. El cabalista la considera “el nombre más largo de Dios”. En griego, existe una palabra para denotar sólo la idea del discurso sin incluir en ella la idea de “ley, orden”.
No sabemos si los traductores de Juan eligieron Logos porque sabían Kabaláh, pero es interesante marcar la relación. En ambos casos, Dios es Palabra y Orden.

Los nombres de Dios

Ahora bien, a lo largo de la Toráh, Dios lleva 72 nombres distintos. Sin embargo, se desconoce el verdadero nombre de Dios. Si dijimos que en el nombre está la esencia de las cosas, su secreto
y que Dios ordenó a Adán nombrar a los animales del mundo para que él los dominara, podemos entender entonces que Dios siempre va a ser en algún punto desconocido para el hombre.

El ser humano puede comunicarse con Dios, relacionarse e interactuar con él. Pero jamás podrá saber sus secretos y así dominarlo. Por eso, el ser humano le da varios nombres a Dios, intentando abarcarlo pero nunca alcanzan. Porque Dios es la totalidad, es el nombre mismo. Es la posibilidad de poder conocer el mundo a través del nombre. Es lo único en el Universo que no surgió de un nombre.

Veamos algunas denominaciones que hemos otorgado a Dios:

  • Elohim (Gn.1, 1): el primer nombre de Dios, aparece en plural. Se ha dicho que
    este plural busca simplemente darle jerarquía a Dios. Puede ser cierto, pero debemos tratar de desentrañar sentidos ocultos. En el Génesis también se dice “Hagamos
    al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza…” (Gn 2, 26). ¿Por qué? Dios lleva un nombre en plural porque es la totalidad, es el todo, nada está fuera de él.
    Si tuviese un nombre en singular, podría entenderse que es sólo aquello que signifique esa palabra. En cambio al ser plural es todo. Nada hay más que Dios.

  • Adonai (Gn.15:2,8): Este nombre significa: Señor.
  • El Shadai (Gn 17, 1): “Todopoderoso”. A menudo, Dios va a ser nombrado por sus atributos. Uno de sus atributos es la omnipotencia.
  • Jehova o Yahveh (YHVH): Se dice que está usado 7.000 veces en el Antiguo Testamento. Es el nombre más importante de Dios en tanto que es el nombre que se adjudica él mismo:

“Moisés dijo a Dios: ‘Si me presento ante los israelitas
y les digo que el Dios de sus padres me envió a ellos, me preguntarán
cuál es su nombre. Y entonces, ¿qué les responderé?’.
Dios dijo a Moisés: ‘Yo soy el que soy’. Luego añadió: ‘Tú hablarás
así a los israelitas ‘Yo soy’ me envió a
ustedes ’”[4].

Este nombre requiere mayor estudio o, por lo menos, despierta en nosotros mayor reflexión. Primero, podemos entenderlo como “Yo soy el que es”, aquel que no tiene nombre, que no necesita de nombre, que simplemente es. Esta idea tiene relación con lo que establecimos al principio del trabajo acerca de los nombres de Dios y la incapacidad del hombre de nombrar a Dios.

Dios es existencia pura. Al mismo tiempo, el hombre nombra para crear. Para insertar aquello que percibe en su universo psíquico-físico le da nombre a las cosas, sentimientos, estados, etc. Dios creó el mundo nombrando. Pero Él no lleva nombre. Él es el que es. No necesita de nombre porque nadie lo creó. Fue siempre. Una mentalidad que gobierna todas las cosas que estuvo antes del tiempo.

Dios es entonces existencia pura. El nombre da forma a las cosas, las delimita, les pone un límite. Cuando se nombra, se produce un encerramiento: aquello nombrado pasa ser sólo lo nombrado Pero Dios es ilimitado y totalidad. Así, Dios no tiene nombre. Es existencia, sin forma. Es puro acto en el sentido platónico de la palabra. Es esto, este aquí y ahora. Es
el primer motor inmóvil. En Dios no hay potencialidad, no hay evolución porque es totalidad. Es el ser mismo de la Creación.

Dios se opone así además a los otros dioses falsos que peleaban con él por el pueblo de Israel. Al decir “Yo soy el que soy” está diciendo “Yo no llevo nombre como los otros, falsos dioses. Yo soy, no necesito ser nombrado ”.

Pero el hombre, necesita nombrar las cosas para relacionarse con ellas. El pueblo judío por mucho tiempo temió pronunciar el nombre de Yavé por considerarlo el más sagrado, el
más importante. Entonces, cuando se encontraban con el nombre lo llamaron Hashem. Justamente, al leer y encontrarse con el Nombre no lo decían y pronunciaban “Hashem” que quiere decir “el Nombre” como advirtiendo “aquí está escrito el nombre, aquel que no me atrevo a pronunciar”. No podemos saber si decían esto inocentemente o no. Pero lo que sí sabemos es que no existe casualidad y esto nos ayuda a encontrar aún más interpretaciones dentro del nombre Hashem.

Conocer el nombre secreto de Dios sería poder dominarlo. Porque la palabra, el discurso domina. Dijo Dios que presentó los animales a los hombres para que los nombrara y así los dominara. Es imposible para el hombre dominar a Dios, por razones más que obvias. Entonces,
lo llama Hashem. Dios es la palabra misma, Dios es el Nombre, es la acción misma de nombrar las cosas. Dios es mentalidad, es la razón de todas las cosas.

Sin el concepto “nombre” no podría realizarse la acción de nombrar. Dios es lo que
posibilita la acción. Dios es así el nombre de todas las cosas, porque Dios es la totalidad. Y al mismo, tiempo, no hay palabra que pueda abarcarlo porque es el Nombre mismo.

Cualquier palabra, fuera la que fuera no alcanzaría. Dijo San Juan: “En el principio era el Verbo (…) y el Verbo era Dios”. Dios es la palabra que da la vida, pero no la palabra concreta material, sino el concepto, la idea de palabra. San Juan va a tomar este nombre de Dios para usarlo cuando Jesús se nombre a sí mismo. Así, Cristo repite la acción de nombrarse por existencia y esencia.

El término "Yo soy" viene del verbo con el que Dios se apareció a Moisés en la zarza. Jesucristo es la revelación del “Yo soy”:

· Yo soy el Pan de vida (6, 35)

· Yo soy la Luz del mundo (8, 12)

· Antes que Abraham fuese Yo soy (8, 58)

· Yo soy el Buen Pastor (10, 11)

· Yo soy la Resurrección y la Vida (11, 25)

· Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida (14, 6)

· Yo soy la Vid verdadera (15, 1)

Por otro lado, en los círculos meditativos suele invocarse el Nombre de Dios Hashem por sus vocales. En hebreo, Hashem se escribe:

YHVH. Para la “Y” corresponde nuestra /i/, para la “H”,
corresponde la /e/, para la “V” corresponden la /o/ y la
/u/ y, finalmente, para la “H” final corresponde la /a/.
O sea que el nombre de Dios está compuesto en realidad por vocales.

El alefbet no contiene vocales. El alefbet son consonantes (algunas mudas y otras no) pero para el cabalista la vocal no es parte del alefbet. Las palabras se forman y escriben con el alefbet.
Y como vimos antes, a través de ellas nombramos el mundo y lo conocemos. Esto despierta
en mí dos razonamientos.

El primero, que el alfabeto humano no alcanza para comprender el nombre de Dios porque
Su Nombre está más allá de las posibilidades del mismo.

En segundo lugar, el hombre no puede simplemente pronunciar consonantes. Es necesario al aparato fonador que las vocales se unan a consonantes para enunciar una palabra.

O sea que para que el hombre pueda crear[5], necesita de Dios. No hay posibilidad de creaci ón fuera de Dios y sin su ayuda.

El Alef Bet

Ahora bien, el Aleph bet nos da la posibilidad de crear. Cada letra simboliza una energía distinta o, mejor aún, es el nombre de una energía distinta. Comprendiendo a las 22 y aprendiendo a combinarlas podría volver a realizarse toda la creación. Si tenemos 22 letras y 10 sefiroth que se corresponde cada una a un número distinto, podemos decir que
en el Árbol de la Vida se sintetiza toda la creación. Allí están todas las posiblidades.

En cuanto a los nombres, al conmutar las letras del alef bet van a poder sintetizarse y mezclarse distintas energías en distintas proporciones. Por eso, en el nombre hay un secreto, porque oculta energías. Poder comprender las 22 energías a través de los 10 estados de consciencia va a permitir poder comprender la totalidad de la creación y así interiorizar el “todo es para bien”.

Notemos que la primera letra del Alef bet es silenciosa. Recordemos ahora que el camino del cabalista empieza por el silencio. La letra ‘alef es la totalidad de la creación, no es ni el principio ni el fin, sino esa totalidad. Es el silencio contemplativo. La Toráh comienza con la segunda letra. Porque con lo doble puede generarse la creación. Pero ‘alef es el uno, es la unidad, la totalidad, Dios y toda su creación.

En ‘alef se ocultan todas las otras letras, en ‘alef está la creación entera. Cuando Dios iba a crear el Mundo llamó a todas las letras pero ‘alef se ocultó y, cuando Dios la interrogó dijo que era porque a bet le era otorgado el don de la creación. Entonces, Dios le contestó: “ ‘aleph, ‘aleph, a pesar de ser la letra bet la que utilizaré para realizar la creación del mundo; tu serás la primera de todas las letras, y sólo en ti yo tendré unidad; serás la base de todos los cálculos y de todos los actos llevados a cabo en el mundo, y no se podrá encontrar
la unidad en ninguna parte si no es en la letra ‘aleph”[6].

“Bisagra de lo increado y lo creado. El es tan misterioso como lo es, analógicamente, el punto en geometría o el número ‘1’ en aritmética. Nacido de ‘la Nada’ (…), primer Nombre divino revelado, el sumerge su origen en lo increado; él mismo es origen de todo, se autofecunda y se autogenera en el b, el ‘2’”.

Así, cada letra del Alef Bet tendrá una energía distinta. Y sus combinaciones resultarán en distintas palabras. Por lo tanto, cada palabra va a adquirir una energía distinta
de las del resto y esa energía definirá la “esencia” de aquello que se nombre con dicha palabra. No se conoce la esencia de las cosas hasta que no se conoce el nombre de las mismas.

Si un niño preguntara qué es una naranja, sólo podríamos contestarle con cualidades de la naranja (por ejemplo: fruta, dulce, similar a la mandarina, de sabor fuerte) pero nunca podríamos definir lo que ella realmente es. Ahora, si el niño probara un solo mordisco, eso alcanzaría. Nuestra capacidad de abstracción además, nos permite diferenciar el sabor de esta naranja con la que hemos comido el día anterior. Así entendemos que no son todas las naranjas lo mismo, y, sin embargo, en esencia son una sola cosa. Por eso llevan todas el mismo nombre.

Hay un cuento de Borges que toma esta idea. Si lo traemos al caso es porque sabemos que muchas veces inspiraba su literatura en la kabaláh.

Se llama Funes el memorioso y se encuentra en el libro Artificios. Es la historia de un hombre que recuerda absolutamente todo: cada nube, cada árbol, cada puesta de Sol. En fin, es incapaz
de notar lo que tienen en común y lo que tienen de distinto. No es capaz de hacer la abstracción entre esta nube y la que sigue.

Entonces, el lenguaje es la esencia de las cosas. Pero estas mismas en su manifestación toman formas distintas. Entonces, acuden a nosotros otras palabras para diferenciar este árbol del de
al lado. Y a uno lo nombramos “árbol alto, verde, robusto” y al otro “árbol mediano, algo delgado de tronco y de hojas amarillentas”. Los dos son árboles sí, pero distintos.
Y porque son distintos asociamos otras palabras con otras energías a ellos.

Así, combinando las 22 letras pueden generarse dentro nuestro cantidad de combinaciones de posibilidades de energías y poderes distintos. Tan sólo usando el lenguaje. Porque al principio, el mundo fue creado con la palabra. Entonces, está ligado a ella y a través de ella se lo puede entender. Y si a las 22 letras, le sumamos los 10 estados de conciencia, podríamos mover
una montaña de aquí para allá con sólo decirlo.

En hebreo la palabra lenguaje significa al mismo tiempo orilla y mundo. El lenguaje es la orilla entre dos mundos.

Lo manifiesto oculta, y lo latente existe detrás de lo manifiesto. El hablar es decir entre líneas. Al leer la Toráh o cualquier libro sagrado hay que mirar más allá de lo literal. La kabaláh
plantea cuatro mundos que se corresponden a las cuatro letras de la palabra pardés (“huerto”).
Se puede ir así desde lo literal al sod (“secreto”) de las cosas. Por eso el cabalista recomienda contar hasta diez antes de hablar.

Al pronunciar una palabra, no se evoca sólo lo que la palabra significa si no toda la esencia, energía y fuerza y que trae dicha palabra.

En todo hay un mensaje a develar. Es deber del cabalista aprender a decodificar ese mensaje.

Además, la palabra enunciada tiene otra fuerza a la palabra escrita. La segunda tiene la ventaja de perdurar en el tiempo pero, por lo mismo, tiene tal vez menor vibración, es más estática.
En cambio, la palabra hablada, no dura. Es aquí y ahora; y por eso mismo, tiene otro poder. En los círculos cabalísticos se acostumbra nombrar primero a Dios. Enunciar su presencia. Después el propio nombre y, más tarde el nombre de una persona a quien enviarle una bendición. El nombre tiene la característica de hacer presente lo ausente. Al nombrarnos a nosotros mismos, nos llamamos al estado meditativo.

Además, la palabra enunciada debe ser “respirada”. “Entonces el Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente”[7]. El aire es entonces canal de vida. Cuando los apóstoles se ocultaron con miedo en
el día de Pentecostés, se abrieron las ventanas y entró una ráfaga de viento que los sacudió y, recién entonces, se prendieron las llamas en sus cabezas.

El aire es vida. Por eso la palabra deber ser pronunciada, hay que llenarla de aire, de vida para que tome fuerza. De ahí que en la meditación se use la palabra. Al pronunciarla se consiguen dos cosas: usar el aire, canal de vida y poner en ejecución el Alef Bet, secreto código
usado para la creación del mundo. Si además, se aprende a escalar en el Árbol de la Vida, la comunicación con Dios será inmediata y, así mismo, la compresión de la creación.

La revolución semántica

Vimos entonces, como el mundo está codificado a partir de la palabra, como somos presos y/o beneficiarios de ella. En 1964, Marcuse, un sociólogo alemán, escribió un libro llamado El hombre unidimensional donde plantea la idea de que la revolución debe venir del lenguaje. Dice que hemos caído presos del lenguaje que nosotros mismo construimos porque el sistema lo ha tornado en contra nuestra. Entonces, contradice el dicho popular y sentencia: al pan, “no-pan” y al vino, “no-vino”.Utiliza esta idea para referirse a una revolución social. Su objetivo es descubrir qué está oculto detrás de ese nombre, de esa palabra. De todos modos, resulta
interesarte trasladar a la idea de la kabaláh y la posibilidad que presenta si se descubre el entramado secreto que esconde un mensaje a través de la lengua.

Asimismo, Sigmund Freud había hablado de que la mente del ser humano estaba dividida en una parte consciente y otra inconsciente; y que por más esfuerzo que hiciera el sector de la consciencia, las pulsiones y deseos profundos y verdaderos del sujeto emergerán siempre. Quien sepa leer entre líneas el discurso de lo consciente, descubrir á la latencia inconsciente.

También Nietzche ha dicho que fuimos engañados por el idioma Aristótelico, que hemos caído en la trampa de que todo debe estar incluido dentro de algo y que eso limita nuestra capacidad de percepci ón y de meditación acerca del mundo.


t Tav: final

Todavía queda pendiente profundizar las ideas aquí planteadas. Al releer el trabajo siento que no ha llegado a ser más que una exposición de ideas y posibles relaciones entre distintos
términos.

Recapitulando, hay en el mundo un mensaje secreto. Como el mundo fue creado a través de la palabra, es la palabra la que va a enseñarnos a desentrañarlo. Y, sobre todas las cosas, es
la palabra la que nos permitirá participar de la Creación. Si en el Árbol de la Vida hay 22 caminos consonánticos y 10 estados de consciencia numero-cardinales, allí están presentes todas las combinaciones posibles para la Creación y la comunicación con Dios.

Amén.

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[1] Génesis 1, 3-10

[2] Génesis 2, 19

[3] Quiere también decir “razonamiento”, “pensamiento”, “reflexión”, “argumento”, “causa”, “razón de las cosas ”.

[4] Éxodo 3, 13-14

[5] El término crear se corresponde al término nombrar, como ya se explic ó anteriormente

[6] Zohar I, 3a

[7] Génesis 2, 7

7 oct 2007

ENEATIPOS Y SUS VIRTUDES

Eneatipos y sus virtudesNo todo en el Eneagrama son defectos. En la medida que nos desapegamos del piloto automático que significa actuar desde el Ego, nos
acercamos más a nuestras cualidades esenciales, que nos pertenecen,
que son parte de nosotros y que subyacen esperando que despertemos.

Todos los movimientos en el Eneagrama son válidos, sobretodo
si apuntan a las características sanas de cada eneatipo (movimientos
dentro de los niveles de nuestro eneatipo, movimientos de integración
o desintegración, movimiento hacia los opuestos o hacia las
alas).


Tipo Uno: EL REFORMADOR

Virtud Esencial: SERENIDAD

Idea Santa: PERFECCION

Son la conciencia del Eneagrama: están inspirados por los principios en vez de estar limitados por las reglas. Son puntuales y generalmente madrugadores. Su estilo es absolutista, imperioso que puede ser atrevido, decidido y vigoroso y servir para abordar valientemente cuestiones
virtuosas.

Buscan la serenidad el corazón mediante las afirmaciones de lo que hay de bueno en ellos y en los demás y en las cosas, cuando son conscientes que hay diversas formas de hacer las cosas,
cuando transforman la cólera en energía positiva, cuando tienen paciencia y aprecian los pequeños esfuerzos, cuando aprenden a reírse, valoran la importancia de las cosas objetivamente, se consuelan con la idea de que la salvación del mundo no depende de ellos y confían en la providencia de Dios y conviven creativamente con las limitaciones e imperfecciones.

Fomentan la claridad y la fiabilidad. Su elemento clave es la objetividad. Poseen una gran capacidad para la sensatez y la moderación.

Son personas de principios fuertes y de mucha energía orientados a la acción.

Prestan atención al significado de los actos. Buscan las verdades eternas y confían en ellas. Son visionarios con miras claras de lo correcto y el modo de alcanzarlo.


Tipo Dos: EL SERVICIAL

Virtud Esencial: HUMILDAD

Idea Santa: LIBERTAD

Colaboradores generosos que hacen que los demás den lo mejor de sí mismos. Buscan activamente el bienestar de los demás nutriéndolos, estimulándolos y capacitándolos
para crecer y descubrir sus propias fortalezas. Amistosos, francos, llenos de entusiasmo y de alabanzas para los demás. Amables, decididos, cariñosos, comprometidos, auxiliadores.

La caridad desinteresada es su virtud característica; procuran hacer el bien con generosidad ayudando a los demás en beneficio de ellos, sin ego o el pensamiento de obtener alguna recompensa.

Su itinerario de crecimiento practicando la humildad incluye aceptar sus propias limitaciones, reconocer sus motivaciones, identificar necesidades reprimidas, aprender a ser más que hacer, quererse a sí mismos y dejarse querer por los demás sin ceder a la necesidad de comprar
su afecto, alegrarse cuando los otros obtienen méritos por su cuenta y encontrar espacios para estar a solas.

La humildad los libera e implica verse cómo son, ver sus aportaciones tal cómo son y sin fiarse de las adulaciones de los demás.

Su comunicación se caracteriza por la facilidad con que tienden a dar consejos. Están especializados en hacer derretir los corazones duros, los grandes egos y posturas enconadas.


Tipo Tres: EL MOTIVADOR

Virtud Esencial: VERACIDAD

Idea Santa: ARMONIA

Son incentivados, responsables, orientados a las metas, constantes, organizados, entusiastas. Son personas generalmente extrovertidas, enérgicas, vibrantes y con un ritmo de vida de alta velocidad.

Su lenguaje no verbal es vivo, entusiasta y cautivador, utilizan los gestos y comportamientos adecuados para suscitar atención y ganarse la simpatía y confianza

Son colaboradores competitivos; son jugadores de equipo pero aspirantes a superestrellas; son líderes que se rebelan a la jerarquía burocrática. Tienen tendencia a la acción; son pragmáticos
y saben cómo funcionan las cosas y qué hace falta para que algo funcione.

El itinerario de crecimiento para alcanzar su virtud, la Verdad, incluye ser transparentes, prestar más atención a los sentimientos, ser más conscientes de las máscaras que usa para manipular, no permitir que la eficacia sea el único criterio para valorar situaciones y afrontar con humildad el fracaso.


Tipo Cuatro: EL CREADOR

Virtud Esencial: ECUANIMIDAD

Idea Santa: ORIGEN

Sensibles, estéticos, refinados, intrépidos, audaces, profundos. Generalmente muestran exteriormente los estados de animo que los embargan, no fingen.

Se caracterizan por descubrir y apreciar la belleza donde esté, por una especial sensibilidad a las vivencias interiores, y por una capacidad intuitiva que les permite captar lo que los demás
sienten y piensan. Su aspecto puede ser imponente, exuberante, armonioso, rico, considerado, artístico, elegante.

Su virtud es la ECUANIMIDAD o estabilidad de la mente y del estado anímico. En el equilibrio emocional encuentran paz al saber que son capaces de transformar todo en algo que valga la pena y sea valioso.

El itinerario de crecimiento consiste en saber distinguir el equilibrio y la armonía, mediante la práctica de actitudes como aceptar la insatisfacción de los propios deseos; sanar la tensión
entre la atracción por lo que no hay y la repulsión por lo que sí hay. Vivir el presente; no ceder a la autocomplacencia; valorar lo único y normal, y lo normal y ordinario; comprender los sufrimientos de los demás; recuperar el equilibrio de la vida sentimental y amarse y aceptarse aprendiendo a ser buenas compañías para ellos mismos.


Tipo Cinco: EL PENSADOR

Virtud Esencial: DESAPEGO

Idea Santa: OMNISCIENCIA

Sabios, perceptivos, analíticos, respetuosos, reflexivos, sensibles, amables, dueños de la información, motivados, objetivos, apasionados por las ideas y los conceptos.

Son los filósofos del Eneagrama, los que aman el conocimiento. Atesoran secretos como datos científicos, procedimientos técnicos, políticas de departamento o los puntos flacos de la competencia.

Son generosos, contenidos y pensativos y sus dones tienen un valor verdadero porque no los reparten indiscriminadamente. Excelentes analistas, seleccionadores de datos y expertos.

Son personas profundamente reservadas y sensibles. Imaginativos, audaces y ágiles dentro del mundo de su mente. Tienen un sentido humorístico de la vida, perciben lo absurdo de las cosas y son capaces de visualizar el futuro.

La comunicación por ordenador es su ideal. Les gusta viajar, conocer culturas diferentes, estudiar idiomas, participar en cursos y conferencias y toda clase de títulos en los diferentes campos del saber.

El itinerario de crecimiento consiste en dejar de cultivar su desinterés con actitudes como compartir propios conocimientos, no suponer que son mejores porque piensan de manera superior, dedicar tiempo a los demás, tomar iniciativas, implicarse en la acción y con
los demás, esforzarse por trabajar en equipo, dejar que la vida sea maestra y mantenerse en contacto con la propia corporeidad.


Tipo Seis: EL LEAL

Virtud Esencial: FE

Idea Santa: FORTALEZA

Leales, sinceros, calurosos, serviciales, imaginativos, divertidos, listos, comprometidos, discretos, pragmáticos, forjadores de coaliciones, apoyan al resto del equipo, justicieros.

Son de los tipos físicamente más atractivos del Eneagrama con un elemento sexual seductor; y si no lo son poseen un contacto ocular, una sonrisa hechicera y contagiosa, claves corporales subliminales, una encantadora picardía infantil y un simpático sentido del humor. Son leales a sus amigos y fieles a sus responsabilidades.

Su virtud es la valentía convirtiéndolos en luchadores que siempre se levantan y vuelven a intentar. Poseen la admirable cualidad de seguir su propio camino con determinación, paciencia y persistencia.

Su itinerario de crecimiento puede cultivarse consolidando su propia autoridad, aprendiendo a correr riesgos, responsabilizarse de sus decisiones, expresar sus propias ideas, promover la propia autonomía y siendo audaces.


Tipo Siete: EL GENERALISTA

Virtud Esencial: TEMPLANZA

Idea Santa: TRABAJO

Innovadores, optimistas, entusiastas, divertidos, ingeniosos, inspiradores, planificadores de gran visión, encantadores, impulsivos. Se comunican con soltura y espontaneidad y transmiten energía; además de lenguaje colorista y estimulante disponen de un cuerpo en vibración constante que se expresa a través del humor contagioso y unos gestos expresivos y cautivadores que gravitan en torno a un rostro sonriente y unos ojos chispeantes (imagen de niños
eternos).

Pueden cultivar la Sobriedad mediante la práctica de actitudes como valorar cada momento, llevar adelante los compromisos adquiridos, escuchar al que sufre, saber discernir prudentemente las prioridades, no imponer el propio ritmo, amar y celebrar la vida pero no a expensas del lado oscuro de su existencia, aceptar la enfermedad y las cruces
cotidianas y experimentar el silencio y la reflexión.

La gratitud es también una virtud característica, se dan cuenta que tienen más que su cuota de bendiciones y están agradecidos por ellas. Son mercaderes de sueños y planificadores
de grandes ideas. Les gusta ganarse la vida con su habilidad y su ingenio y les agrada exhibirla.

Son idealistas puestos, en la mayoría de los casos, al servicio de la comunidad y del planeta


Tipo Ocho: EL LIDER

Virtud Esencial: INOCENCIA

Idea Santa: VERDAD

Activos, responsables, soberanos, poderosos, llenos de energía. Tienen encanto fuerte y llano y suelen contar con un amplio sentido del humor. Están dispuestos a ejercer impacto sobre el entorno y sobre los sucesos; luchan por sus proyectos y desean marcar una huella en el ambiente. Se indignan cuando ven maltratar a personas indefensas y su máximo placer es enfrentar a los opresores. Tienen una generosidad de corazón que les permite trascender su propio interés.

La sencillez es su virtud y el itinerario de crecimiento incluye dejar que el niño que llevan dentro se exprese, aprender a ser queridos, expresar su aspecto tierno, ser más sensibles, convencerse que nadie es autosuficiente, no pretender imponer su verdad, adaptarse a las personas y ser pacientes con el prójimo.

Son capaces de expresar opiniones diferentes y de destacarse abiertamente, aun a riesgo de quedarse solos y de enfrentarse a todo el mundo cuando creen firmemente en algo. Su carácter directo puede ser una gran fuerza beneficiosa.


Tipo Nueve: EL CONCILIADOR

Virtud Esencial: DILIGENCIA

Idea Santa: CARIDAD

Simpáticos, accesibles, firmes, fiables, calurosos, la sal de la tierra. Son los más tolerantes del Eneagrama, se sintonizan mucho con las intenciones, creencias y necesidades del prójimo.
Están dotados de un sano respeto a las tradiciones. Su desprendimiento y su sensibilidad ante los puntos de vista de las demás personas, los convierte en artífices naturales de mediación, del
asesoramiento, del consenso y del apaciguamiento.

Son personas dotadas de una voluntad enorme. Su tono de voz es sereno, reflexivo y libre de aquellas emociones que podrían agrietar las relaciones; a menudo se comunican por medio del humor lo cual los hace muy atractivos. Son flexibles y adaptables; crean tiempo y espacio
para los otros.

El itinerario de crecimiento está vinculado a la capacidad de desarrollo de la virtud de la diligencia que se cultiva con actitudes como: asumir responsabilidad por dones recibidos, motivarse y apretar algo más el acelerador, afirmar el propio valor y dignidad, querer más la vida, encauzar la agresividad, expresar opiniones propias y afrontar conflictos, establecer límites y plazos para la realización de proyectos y aprender a centrar la atención tomando la iniciativa, estableciendo prioridades y tomando decisiones.

INTRODUCCION AL ESTUDIO DEL ARBOL DE LA VIDA

Árbol de la Vida
El Árbol de la Vida Sefirótico es un mapa del cosmos, un modelo del universo, donde se pone en forma diagramática cada una de las fuerzas y factores del universo y es válido tanto para el hombre como para la creación entera.

Este Árbol constituye una unidad indisoluble e indivisible
y todas sus partes son aspectos inseparables de esa unidad. Sin embargo, admite diferentes interpretaciones en los diferentes planos, y merced a sus asociaciones astrológicas puede ser asociado con los dioses de cualquier panteón.

Cada símbolo del Arbol representa una fuerza cósmica o un factor. Cada vez que la mente se concentra en él, se pone en contacto con esa fuerza. Este modelo es pues un juego de símbolos, un intermediario sintético entre nosotros y lo desconocido.

El Árbol de la Vida, se divide en 3 columnas:

  1. Columna de la fuerza: es activa (+)
    (o positiva, o masculina), compuesta, por las sefiroth
    Hokhmah (2), Hesed (4) y Netsah (7).

  2. Columna de la Forma: es receptiva (-) (o pasiva, o femenina), compuesta por
    las sefiroth Binah (3), Gueburah (5) y Hod (8).

  3. Columna del Equilibrio: es neutra, compuesta por las sefiroth Kether
    (1), Tifereth (6), Yesod (9) y Malkhuth (10)


Las sefiroth

Son emanaciones de Dios y simbolizan diez aspectos distintos del Creador,
constituidos por diez círculos que revelan la multiplicidad de lo Uno, de su divinidad.

Cada una de estas sefiroth tiene una cara oculta y otra visible. Es receptiva con respecto a la anterior y activa en relación a la siguiente. la cara visible es identificada con el rol que juega
en el proceso de la Creación; la cara oculta es identificada con la fuerza motivadora que inspira su actividad.

En toda sefirah puede verse un Arbol Sefirótico completo, y en cada sefirah de este Arbol otro más, y así hasta lo infinitamente pequeño. Y viceversa.

Las sefiroth representan las distintas etapas del proceso creativo, por medio del cual Dios generó desde el mismo núcleo de su ser infinito la progresión de reinos, los cuales culminan en nuestro universo físico finito.

Las energías de las sefiroth son invisibles, menos Malkhuth, síntesis y recipiente de todo el Arbol. Malkhuth es un reflejo invertido de Kether . Las demás sefiroth, o numeraciones,
son tomadas como intermediarias entre la inmanifestación y la manifestación.
A las sefiroth, se le asocian también con números, colores, dioses, animales, las cartas del tarot, etc. por ende resulta un símbolo maravilloso para conectar nuestro inconsciente con la manifestación divina.


Árbol de la Vida

El universo fue creado en cuatro mundos o planos de existencia, los cuales coexisten y están presentes en toda la creación.

Estos mundos o planos son :

  • Olam Ha Atsiluth: Mundo de las Emanaciones Divinas. A él pertenecen las sefiroth Kether , Hokhmah y Binah. Este plano es invisible e increado, aunque sus emanaciones configuran constantemente la creación.
  • Olam Ha Beriyah: Mundo de la Creación. Constituido por las sefiroth Hesed , Gueburah y Tifereth. En este plano se generan las primeras formas creacionales en su aspecto más sutil e informal.
  • Olam Ha Yetsirah: Mundo de las Formaciones. Constituido por las sefiroth Netsah , Hod y Yesod. En este plano se manisfiestan las primeras formas creacionales.
  • Olam Ha Asiyah: Mundo de la Concreción Material. constituido sólo por la sefirah Malkhuth. Es la única visible y perceptible a los sentidos. En este plano finaliza el proceso de emanación.

Todos estos mundos coexisten en el hombre y el conjunto de ellos, el Árbol de la Vida, es llamado Hombre Universal, o Adam Kadmon en la Cábala.

El hombre tiene la posibilidad de entrar en contacto con las realidades representadas por estos mundos al modificar su estado de conciencia, este cambio de conciencia a voluntad es lo que se conoce hoy en día como magia.

En Sof es el espacio de relación entre la Esencia del Creador y su Creación. En Sof, se encuentra más allá del firmamento y se llega a él atravesando a Kether.

En Sof, es equivalente al No-Ser. Es el equilibrio completo en el cual todas las posibilidades están incluídas en perfecta armonía. Es el resplandor Infinito del que emanó el universo. Esta emanación revela diferentes aspectos de la divinidad, que se denominan sefiroth.


Alfabeto Hebreo

En el hebreo antiguo las vocales no se señalizaban, ni se punteaban, como se hace en el presente. Por lo tanto, las palabras escritas sólo con consonantes podían ser leídas de varias maneras, o con el auxilio de diferentes vocales, aumentando así su poder evocativo y semántico en múltiples valoraciones y sentidos.

Las letras tienen vinculaciones también con otros símbolos, muchos de ellos animales, y de distinta naturaleza e índole, lo que se asocia con el alfabeto, la palabra y la metafísica
del lenguaje.


alfabeto hebreo

Estas letras se subdividen en tres grupos: las tres madres, de las que surgió la materia primaria del mundo: aire, agua y fuego; las siete dobles , identificadas con los siete planetas; y las doce simples, identificadas con los doce signos zodiacales.

  • Letras madres: Alef, Mem y Shin.

  • Letras dobles: Beth, Guimel, Daleth, Kaf, Fe, Resh y Taw.

  • Letras simples: Hé, Vav, Zayin, Heth, Teth, Yod, Lamed, Nun, Samekh, Ayin, Tsade y Qof.


Los 32 Senderos

La unión de las diez sefiroth, a las veintidós letras del alfabeto hebreo, constituyen los treinta y dos senderos de la sabiduría.

El Sefer Yetzirá, explica los 32 senderos de sabiduría, todos ellos operativos y funcionales en el proceso de la creación.

Para la creación de los 32 senderos, Dios tuvo en cuenta tres palabras: Sefar, que representa el cálculo, la letra considerada como cifra; Sefer, la escritura, lo numerado; Sipur, que expone la
emisión de la palabra.

Los cabalistas definen a estos 32 senderos como diferentes estados de conciencia y los asocian con las 32 veces que se menciona a Dios en el proceso de creación del primer capítulo del Génesis.

Los Senderos son microcósmicos. Representan etapas sucesivas de realización cósmica, de la conciencia humana.

EL ROSTRO DE DIOS

El rostro de Dios
Dice el versículo 26 del capítulo primero del Génesis:


"Y por fin dijo: Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra..."; y dice el 27: "Crió, pues, Dios al hombre a imagen suya; a imagen de Dios le crió..."

En una de las tradiciones sufis del siglo X d.C., ¡hace más de un milenio!, el eneagrama tenía un nombre bellísimo:
El Rostro de Dios. Una, no la única, de las interpretaciones, es que cuando nace un niño, la Luz Blanca Divina se refracta en un prisma generando nueve colores y de uno de ellos es la Chispa Divina que cada ser humano recibe y poseerá por el resto de su vida: su virtud.

La Compasión de la Verdad, El Amor Activo, La Serena Perfección, La Libertad del Humilde, La Verdad Esperanzadora, La Armonía Original, La Generosidad Omnisciente, La Valentía de la Fe, La Templanza del Gozo... Imposible decidir cuál es más hermosa... Todas son cualidades del Ser, Atributos de Dios.

Esto significa que mi número en el ENEAGRAMA es la vía o forma con la cual puedo expresar como está presente en mí, la imagen y semejanza de Dios. Nada menos.

Por eso la persona vale por lo que es y si cada uno de nosotros tenemos esa imagen y semejanza, ¿qué hace mi número en el Eneagrama? Me muestra el camino, la metodología y a la forma
con las cuales puedo y debo expresar y vivir, ya que está viva en mí, la imagen y semejanza de Dios. Y el Uno lo expresa como Uno, el Dos como Dos y el Tres como tal... Así, todos los seres
humanos hasta el Nueve.

Según estos sufis, cada uno de los números en el Eneagrama, es como una piedra preciosa en la cual se refleja la Luz de Dios en forma inequívoca, única e irrepetible. Esto indica que los sufis ven al Eneagrama como un mosaico, cuya belleza está en la variedad de sus colores... de todo el colorido.

Ese colorido lo da cada una de las piedras, siendo el color que le corresponde ser. Si faltase una piedra u otra, se produciría un vacío y el Mosaico estaría incompleto. A una piedra
yo no podría darle el color que ella no puede dar, a ninguna otra tampoco. Pero a cada una de ellas, sí tengo el derecho de pedirle el color que debe dar.

De allí que afirmemos que ningún número es mejor que otro. Debo solo esperar de él, o pedirle, la Luz que le corresponde dar. Es posible que en un momento dado, según de dónde provenga la luz, una piedra ilumine más que otra. Pero en otro momento, por la misma razón, ilumine menos. Por eso la maravilla de la vida, espectáculo de Luz y Sonido, es una compilación de colores, de luces, de reflectores que van cambiando.

La enseñanza inherente es que hay que respetar y aceptar a cada uno como es y que los números no se discuten ni se oponen. Lo que se opone es la actitud que yo tomo ante otra persona -mi pasión- también característica entre nueve posibles.

Quiero que todos sean como yo, como mi número, lo cual aparte de complicado me empobrece. Si pretendo que todos sean como yo, lo que estoy es tratando de impedir que el Rostro de Dios brille en el mosaico, y mi llamado no es a exigir e imponer a los demás que sean como yo.

Mi llamado es a que mi corazón sea el espejo que refleje la luz de Dios con ese bello color propio: si soy un zafiro, estoy "llamado" a brillar como la luz azul más hermosa posible. No soy un rubí,
ni una esmeralda.

¡Que hoy y siempre renazca en cada uno de nosotros el niño Dios e ilumine su entorno con el color de su brillo natural!

Profesor Anauel

ENEAGRAMA DE LAS IDEAS SANTAS

Eneagrama

La definición textual de Claudio Naranjo de qué son las Ideas Santas es : "Aspectos de la realidad que poseen la virtud de disolver la fijación individual o error cognitivo implícito."

Desmenucemos entonces, esa definición. La fijación es lo mismo que la estructura (del 8 al 7: Venganza, Indolencia, Resentimiento, Halago, Desasosiego (por el éxito), Melancolía, Mezquindad, Cobardía y Planificación) que ya habíamos dicho que a diferencia de la muy instintiva pasión, es rollo eminentemente MENTAL. No sobra repetir que tenemos comprendido que los sentimientos como aprendidos que son, pertenecen también al campo mental...

Error cognitivo*: no poder conocer; entender mal; ver todo a través de cristales, unos más empañados que otros, pero todos de un color específico de nueve posibles. Va, pues, implícito en todo lo que creemos saber, por mucho tiempo... Años y años...

Cuando recibí el conocimiento del Eneagrama, partimos al mejor estilo de los centros energéticos de Gurdjieff para el centauro (mitad animal, mitad hombre), que se presentan inicialmente como solo tres: mental, sentimental y emocional (instintivo).

Luego, en un taller básico de Eneagrama, se pasa a decir que el instintivo tiene tres funciones: generar la vida -sexual- ; mantener la vida -social- ; y defender la vida -supervivencia- de donde salen las teorías inconclusas de los subtipos del Eneagrama, y ya tenemos diferenciados 5 centros energéticos.

Luego se explica que al convertirnos en seres humanos, o transformarnos o hacernos dueños de nosotros mismos, aparecen o se desarrollan, o mejor -a mi parecer- nos hacemos conscientes de la existencia de otros dos: el emocional superior (Las Virtudes) y el mental superior (Las Ideas Santas).

Llegado a la exposición de los siete centros energéticos gurdjianos, se puede decir que cada Idea Santa es la sustancia de que está hecha la esencia del centro mental superior.

Hasta aquí, he expuesto hasta dónde se llega convencionalmente con El Eneagrama. Personalmente, hasta ahí tuve esta maravillosa herramienta, por casi 4 años... En mi experiencia se cumplió al pie de la letra este párrafo de Almaas:

"La enseñanza de que las fijaciones surgen como consecuencia de la pérdida de las Ideas Santas va mucho más a fondo que la comprensión convencional psicodinámica que relaciona los patrones psicológicos con las experiencias formativas tempranas.

Trabajar con el Eneagrama sólo a nivel psicológico nos deja trabados en dicho nivel psicológico.

Trabajar con el Eneagrama como parte de un trabajo espiritual más amplio, sin embargo, conduce a una realización mucho más profunda de la verdad y, por lo tanto, a una liberación de los patrones de la personalidad que es literalmente inimaginable desde la perspectiva del ego".

:: El eneagrama es una herramienta psicoespiritual

"Mientas Naranjo veía el sistema desde la perspectiva de la psicología, Almaas crea, con la misma validez, este libro de investigación erudita desde la perspectiva de la ontología, con su aguda mirada puesta en no perder de vista la meta definitiva de que cada una de las Ideas Santas es, en realidad, un camino perfecto y directo hacia el reconocimiento y, lo que es más importante, hacia la anamnesis que incluye las tres partes metafísicas del autorecuerdo, el autodescubrimiento y la autorealización."

Oscar Ichazo 1998, en el prólogo del libro de A.H. Almaas, Facetas de la Unidad, El Eneagrama de las Ideas Santas. (Recién traducido al español y editado por Los Libros de la Liebre
de Marzo, Barcelona).

El eneagrama es una herramienta psicoespiritual... No creo en mejores seres humanos vía readaptación al mundo que su Ser Real está pidiendo a gritos reconsiderar, o llano y simple alivio psicológico, que es lo mejor que puede brindar la psicología no trascendental. Y menos creo en gente "espiritual" pero aún neurótica.

"Escuchad a la caña cómo su historia relata

Y de su separación se queja:

Desde que me alejaron del cañaveral,

Mi lamento ha hecho gemir a hombres y mujeres.

Un corazón desgarrado por la separación quiero

Para explicarle el dolor del deseo de amor.

Quien está alejado de su origen

Desea que vuelva el tiempo cuando

a él estaba unido".

Rumi - Mathnawi


Semánticamente, es necesario que nos pongamos de acuerdo en que la necesarísima, la indispensable PERSONALIDAD... no es el ego que para mí es el mismo y único diablo
que existe. Que antes del trabajito TODA LA PERSONALIDAD esté al servicio de él, es otra cosa.

La personalidad santificada, sanada, redimida, perfeccionada, pulida, etc., la gran obra de arte que está llamado a hacer todo hombre, según los guardianes de la sabiduría del eneagrama, los sufis, está cargada de virtudes...

Se convierte en la gran herramienta del Ser Real... El otro, el tú, frente a una de éstas, podría describirla como el nivel de desarrollo Uno de D.R. Riso. Los enumero adicionando entre paréntesis donde creo necesite ampliación...

8: El Héroe Magnánimo (El mejor líder del mundo)

9: Dueño de sí mismo

1: El Realista Sabio

2: El Altruísta Desinteresado

3: La persona Auténtica

4: El Creador Inspirado

5: El Visionario Pionero

6: El Autoafirmativo (la autoridad que concede la Fe Pura)

7: El Apreciador Extático (quien se basta a sí mismo
para vivir en la nube de la felicidad)



¿Cómo se sintieron? Con esto alguien podría auto-identificarse correctamente si anda perdido. Son Personalidades y es fácimente comprensible que el ego como suma de un error cognitivo y una deficiencia óntica, o sea un pendejo, no tiene nada de estas bellezas...

La más pura teoría del Eneagrama sostiene que La Virtud genuina del SER -del 8 al 7: Compasión, Amor activo, Serenidad, Humildad, Verdad, Ecuanimidad, Generosidad, Valentía y Moderación- no se autopercibe porque o está ella
o está el ego que es el ducho para la auto-evaluación engañosa y/o, para la desenergetizante actitud del auto-escarnio.

Gracias a Dios ya pasaron los tiempos del cilicio (para los jóvenes: una faja de de cerdas (pelo de jabalí) o de cadenillas de hierro con puntas, ceñida al cuerpo contra la carne, que para mortificación auto-impuesta usaban personas neuróticas además de ignorantes, convencidas de su efecto "purificante").

Claudio Naranjo en alguna parte dice que a la virtud le llamaban arete los griegos... Pues sí viene siendo como los aretes o zarcillos en el lóbulo de las orejas: no los ve quien los lleva sino los otros. Pero igual que con ellos, y con los errores ajenos, también puede verse la virtud en el espejo:

"Solo puedo ver la virtud del otro cuando esa virtud está en mí, si no, ¿con qué referencia
la detecto?"


Ahora, si la virtud es el regalo que traigo a esta experiencia de vida para los demás, el Eneagrama también nos revela el REGALO PROPIO, en el más profundo de todos los eneagramas, el eneagrama de las Ideas Santas que son los atributos divinos innatos:

Ocho: Santa Verdad

Nueve: Santo Amor (Caridad)

Uno: Santa Perfección

Dos: Santa Voluntad (Libertad)

Tres: Santa Armonia (Esperanza, Confianza)

Cuatro: Santo Origen (Originalidad)

Cinco: Santa Omnisciencia

Seis: Santa Fuerza (Fe, Seguridad Absoluta)

Siete: Santa Sabiduría (Trabajo, Placer Interno)


"Las contradicciones y los conflictos de la personalidad no son casuales, fruto del azar, o sin sentido; no son simplemente barreras a la realización y a la liberación. Están relacionados de maneras específicas con los estados de la realización mismos, con los estados de Ser... Nuestro Ser Real, nuestra esencia, lo divino dentro de nosotros, está conectado con nuestra personalidad de una forma muy compleja e íntima".

A.H. Almaas, en The Elixir of Enlightenment (El Elixir de la Iluminación).

Saqué esta cita de la página web de la AEA (Australian Enneagram Association), donde figura nada menos que como su objetivo central.

Santo es lo mismo que sano, para quienes se sientan incómodos con ese término y el tema de las IDEAS SANTAS es para mí la clave del trabajo con el Eneagrama, el elixir que se destila al cabo de los años de trabajar en sí mismo. El punto más alto del auto-conocimiento. El para qué de todo esto. Me siento Uno con los eneagramistas australianos, con aquellos que sean congruentes
con el Objetivo que ilumina su asociación.

Termino en coro con el maestro Claudio Naranjo que lleva más de 30 años lloviendo sobre la aridez de quienes toman El Eneagrama como entretenido juego psicológico, pero iluminando a quienes tengan ojos para ver y oídos para escuchar :

"La importancia del 'trabajo con uno mismo' consiste en el reconocimiento de la verdad sobre uno y sobre la propia vida, a pesar del malestar o el dolor que ello pueda suponer: en otras palabras, la confesión íntima.

Así como en el mensaje cristiano se dice que el reconocimiento del pecado puede ser la puerta de entrada a la contrición, la purificación y la salvación final, podemos decir, en términos más contemporáneos, que cualquiera que reconozca plenamente la esclavitud psicológica a que someten las pasiones sentirá un deseo de liberación alentado por la intuición de una libertad espiritual.

En otras palabras, rezará o aspirará íntimamente a liberarse del reino de las pasiones para respirar un aire más elevado.

Además de apoyar este deseo de transformación y este volverse desde el mundo hacia lo divino, quiero hacer hincapié en que la estrategia de enseñanza que implica este trabajo no está sólo enfocada a la observación de uno mismo, sino que incluye el desarrollo de una neutralidad frente al estudio de la 'máquina'; una neutralidad en la que el deseo de cambio no es 'abiertamente puesto en acción' en un intento precipitado y automanipulativo de 'perfeccionarse
a sí mismo'."


Y le da el crédito a F.J. Gold, yo reconozco oro puro en sus palabras. Y no puedo hablar o escribir la palabra pecado sin referirme a los griegos que lo llamaban hamartia y significaba: auto-apartarme de mi esencia. Herirme yo, siempre, porque si está implicado otro ser humano,
solo estoy cumpliendo funciones de ignorante de turno para lo que él necesita.

Nada de eso de ofender a Dios... a Quien, conociendo personas de carne y hueso ya inofendibles,
no lo puedo concebir "ofendiéndose"... Quienes manejan con simpleza tal las relaciones con lo
divino, no ven que de la manera más cándida conciben un Dios a imagen y semejanza del hombre... rencoroso o al menos sentimental... Bueno, le devuelven el favor de habernos creado a imagen y semejanza Suya.

Tanto las Virtudes Esenciales como las Ideas Santas son atributos de la divinidad... De allí que se pueda decir que si se llegan a reunir en Su Nombre, las nueve clases de Ser Real que hay en la humanidad, en el instante que haya ahí cero ego, estamos nada menos que ante Dios "en persona"... Ante Su Imagen y Semejanza.

Visibles todas las facetas de la Unidad, como quien gira ante la Luz un diamante...

Debo decir en este momento del discurso (que sé bien cuan aburridor puede resultar... como lluvia un domingo), que en mi caso particular fui correspondiente con acceder a la psicología precisa y preciosa del Eneagrama, en un contexto muy espiritual. A mí no me mostró su
Verdad otro ego, sino otro Ser Real... precisamente fue eso lo que me enamoró del paseo.

El ego de mi primer maestro no tenía para el mío, nada que admirarle. ¿Y cómo entonces sucedió eso? Fácil, él creó, desde su propio Ser Real, las condiciones para que surgiera en mí desde el hueco oscuro donde amoroso y paciente esperaba su turno... mi propio Ser Real...
y Él, ya lo dije, es omnisciente... Él ve.

El es capaz de comprender cualquier cosa inmediatamente mientras no se atraviese y se ponga a comparar y a analizar el otro: mi ego Cinco, que está conectado, como dice el maestro Almaas, de una forma muy compleja e íntima a esa esencia. Por otra parte, la esencia de quien me metió en
El Eneagrama es nada menos que de Santa Esperanza, o sea un Ser Real que tiene una enorme capacidad para convencer a cualquiera de que para él tambien hay...

El trabajo sobre el autoenredo, para ponerlo en la forma muy divertida, es un juego a las escondidas que tú decides si lo sufres desde tu ego que recibe todo el garrote que
necesite, o te lo gozas desde otro ángulo... Un juego entre la esencia y la personalidad, y dentro de ésta, entre el carácter y la neurosis, que se clarifica de una manera espectacular cuando comprendes profundamente todo lo que tu ego hace para suplantar la esencia expresada
en el eneagrama de las ideas santas.

Atención a esto: El ego es un mamaracho, una caricatura, un tenue esbozo en el mejor de los casos, del Ser Real que está suplantando.

En San Francisco, la escuela interior de Almaas, llamada Diamond Approach, utiliza con otras herramientas al eneagrama, con un énfasis muy especial en la Idea Santa, que
compartimos con todos los seres humanos de nuestro mismo eneatipo y que, a mi humilde parecer, no recibe en casi ningún taller vivencial la atención que se merece.

Un tipo Cinco añora su mayor tesoro, que no sólo no lo percibe bien sino que además cree "se
le perdió". Busca a través de la acumulación de conocimientos, inútilmente, como tratando de
llenar el inodoro del tren... a la Omnisciencia que está desde siempre en su Ser Real. Y veo claro ya, para mi caso y por la relación 5---> 8 es que sólo la Omnisciencia puede conducirme a la Verdad... y que es la sabihondera Cinco lo que me limita. Y también ya ví la relación 8---> 2, porque está expresada por el Maestro Jesús en el evangelio: La Verdad os hará Libres...

Fernando Uribe (Fercho)


:: «La representación de Dios»

Nuestra imagen inconsciente de Dios determina el modo en que nos relacionamos con la inteligencia del universo, lo que está más allá de nosotros como individuos y más allá de nuestros padres como individuos. Por lo tanto, en cierta medida, esta imagen inconsciente de Dios afecta nuestro sentido del mundo, que constituye la totalidad del entorno de apoyo.

Para tener una relación correcta con lo que realmente existe, con la Inteligencia que está más
allá de toda apariencia, debemos rasgar los velos que oscurecen nuestra visión de ella. Uno de estos velos está constituido por nuestras imágenes proyectadas, y la principal es nuestra representación inconsciente de Dios. Desde el principio, Dios suele presentársenos
como cualquier cosa que se cuide y preocupe por nosotros y por todo el universo, por lo tanto nuestra sensación de confianza básica y de apoyo están íntimamente conectadas con nuestra idea de Dios.

La imagen que nos hemos formado de Él determina el grado de nuestra confianza básica. Más amorosa y sustentadora es nuestra imagen, más capaces somos de relajarnos, con el convencimiento de que se ocuparan de nosotros. Menos posee nuestra imagen de Él dichas cualidades, más asustados estamos, creyendo que debemos luchar, que debemos ser buenos o en cierto modo distintos, y que hemos de manipular a los demás y manipularnos a nosotros mismos para conseguir lo que necesitamos.»

:: Desarrollo del ego y desconfianza básica

Existe por lo tanto en el ego una desconfianza implícita de la realidad. El fracaso del entorno de apoyo conduce a la ausencia de confianza básica, que entonces se convierte en desconexión del Ser, lo que lleva a la reactividad que constituye la actividad del ego.

El Eneagrama cartografía los distintos modos que desarrolla el ego para afrontar la ausencia, las interferencias, las rupturas y discontinuidades del apoyo. La reacción para el Punto Uno es intentar hacer que se produzca el apoyo mejorándose a sí mismo.

En el caso del Punto Dos, se trata de negar la necesidad de apoyo, aunque, sin embargo, manipula y seduce al entorno para que lo proporcione.

En referencia al Punto Tres, se trata de negar su necesidad pero pretender: "Puedo hacerlo
solo, se cómo puede ser la realidad y como voy a evolucionar y hacer que suceda." Para el Punto Cuatro, la pérdida o ausencia de sostén se contrarresta negando que exista una desconexión del Ser, mientras que al mismo tiempo se intenta hacer que el entorno sea
sustentador tratando de controlarlo y controlándose a sí mismo.

En el caso del Punto Cinco, la reacción es no afrontar la sensación real de pérdida y no sentir directamente las interferencias apartándonos y aislándonos; eludiendo la situación en
su conjunto.

Para el Punto Seis, la estrategia es estar más en contacto con el miedo y la desconfianza,
poniéndose a la defensiva y mostrándose paranoico en relación al entorno.

En el caso del Punto Siete, se trata de planificar como hacerlo bueno, y fantaseando
como nos sentiríamos, en lugar de experimentar el dolor de la pérdida de apoyo.

Para el Punto Ocho, se trata de enfadarse en relación a la pérdida de apoyo y luchar con el entorno para recuperarlo, intentar conseguir justicia, y vengarse del daño.

En el caso del Punto Nueve, la reacción es intentar suavizar las cosas y actuar como si
todo fuera bien, existiendo de un modo mecánico y carente de vida. Este es el modo en que se desarrollan los nueve enea-tipos: reaccionando a la pérdida de confianza básica.

Profesor Anauel

EL ENEAGRAMA CABALISTICO

Eneagrama kabalístico El ENAGRAMA es un símbolo legado por la tradición. Su
origen se pierde en la noche de los tiempos. Contempla nueve tipos básicos de personalidad. A la vez nos indica si estamos en proceso de deterioro o de integración. Nos habla de las compulsiones que nos impiden vivir en Unidad con el Creador, con nosotros mismos y con nuestros semejantes.

El Rabino Howard A. Addison lo ha relacionado con el ARBOL DE LA VIDA CABALISTICO. Surgen así nuevos aspectos con un gran contenido de sabiduría transformadora en nuestro proceso de retorno a la Unidad.

Cuando se relacionan los diferentes SEFIROT con los correspondientes eneatipos surge una nueva luz. Luz hermosa, luz de gran belleza e intensidad, para iluminar nuestro camino.

En artículos sucesivos iremos analizando diversos aspectos del eneagrama kabalístico.

4 oct 2007

EL ARBOL CABALISTICO DE LA VIDA

Es una imagen del Universo en el que habita el Creador. El lo impregna todo con su esencia. Es una representación simbólica de la Vida Divina que circula a través de toda la Creación.

Es un sistema para orientar con rigor la actividad espiritual. Trabajando durante años sobre este árbol se puede llegar a saborear sus frutos. Poco a poco se va introduciendo en la persona el equilibrio y la armonía de la Vida Cósmica.

El ser humano es un resumen de la creación. Un microcosmos creado a imagen del macrocosmos. Es depositario de toda la sabiduría del Universo. Los archivos del Universo están en él. Pero no puede leerlos. Muchos programas mentales y emocionales se lo impiden. Estos archivos están representados de modo simbólico en el ARBOL DE LA VIDA en la séfira DAAT- oculta- LA SABIDURÍA- Daat es la materia primordial. Sobre ella, por medio de la PALABRA y la LUZ el Creador configuró los diversos Universos que existen. Es así como toda materia contiene la memoria del Universo. Cuando el espíritu deja de tener impedimentos tiene acceso a ella.

El ARBOL DE LA VIDA es un esquema simbólico que resume toda la CIENCIA INICIATICA. Puede ser comparado con una semilla. Plantadla y aparecerá ante vosotros toda la creación y todas la criaturas. Todo está ahí, todos los principios, todos los factores con los cuales el Creador ha creado el Universo.

Reflexionad sobre el ARBOL DE LA VIDA. Contiene muchísima sabiduría. Tanto si tenéis necesidad de luz , de amor, de fortaleza, de protección, de generosidad, de justicia, de paz, de prudencia, recurrid al árbol de la vida. Está ahí a disposición de los Hijos del Creador que necesitan alimentarse de la Vida Divina.

Anauel

LAS SEFIROT

Las sefirots
El Árbol de la vida es un mapa de la conciencia. Es un símbolo que representa como desde el ser vacío e inmanifestado de la Esencia Divina, una e infinita, creadora e increada, deviene, por una serie de pasos, todo el Cosmos manifestado, que a nuestra percepción se manifiesta como múltiple, finito, lleno de mundos y de seres.

Hay 10 esferas unidas por 22 canales. Juntas, séfirots y tsinorot, constituyen lo que el Sefer Yetsirá llama los 32 senderos secretos de sabiduría.

Los 10 sefirot conforman los arquetipos de la "mente
Divina"
. Las tsinorots son los canales por los que se
vierte la Luz del infinito
por medio de estos 10 arquetipos.

Representan los 22 tipos de "energia" metafísica, simbolizados por las 22 letras fundamentales del alfabeto hebreo. La tradición sagrada nos dice que estas son las letras del "lenguaje Divino",
la expresión pura de su pensamiento, articulado en vibración de palabra y luz.

El Árbol de la Vida no es solo una efusión creativa, sino también un camino de retorno.

En el trabajo práctico, considerando el Árbol de la Vida como un mapa evolutivo, la conciencia avanza de una a otra séfira en su regreso a la Fuente, a la Unidad.

Iremos explicando la profunda simbología de cada séfira concreta.

¿QUE ES LA CABALA?

¿Qué es la cábala?La Cábala es un método simple y preciso que investiga y define la posición del ser humano en el universo.

La sabiduría de la Cábala nos dice por qué existe el hombre, por qué nace, por qué vive, cuál es el propósito de su vida, de dónde viene y hacia dónde va cuando completa su vida en este mundo.

La Cábala es un método para alcanzar el mundo espiritual. Nos enseña acerca de él, y al estudiarlo vamos desarrollando un sentido adicional. Con la ayuda de este sentido podemos establecer contacto con los mundos superiores.

La Cábala no es un estudio abstracto o teórico, sino por el contrario, muy práctico. El hombre aprende acerca de sí mismo, quién es y cómo es. Aprende lo que debe hacer ahora para cambiar, etapa por etapa, paso a paso. Enfoca su investigación hacia su propio interior.

Toda la experimentación se realiza sobre sí mismo, en sí mismo. Es por eso que la Cábala se denomina "La Sabiduría Oculta". A través de ella, la persona experimenta cambios internos, que sólo ésta siente o sabe que están sucediendo. Es una actividad, propia, específica y peculiar, ocurre en el interior del ser humano.

La palabra "Cábala" se deriva del verbo en hebreo "lekabbel", es decir, recibir. La Cábala describe los motivos de las acciones como "el deseo de recibir". Este deseo se
refiere a la recepción de diversas clases de influencias.

Para ello, cada uno está dispuesto, en general, a invertir
un gran esfuerzo. La cuestión es: ¿Cómo alcanzar el máximo de influencias pagando el mínimo
precio?
Cada quien intenta responder a esta pregunta a su manera.

Este deseo de recibir se desarrolla y crece de acuerdo a un orden determinado. Al principio, busca el placer de los sentidos, luego va tras el dinero y el honor. Un deseo aún más
poderoso lo vuelve sediento de poder.

Quizá después desarrolle la búsqueda de la espiritualidad, la cual representa la cúspide de la pirámide. Quien reconoce cuán grande es esta meta, comienza a buscar los medios para
alcanzarla. Al pasar por las etapas del deseo, la persona se familiariza con sus habilidades y limitaciones.

La Cábala se ocupa de lo que no podemos apresar ni controlar. No sabemos cómo son creados los sentimientos. Nos maravillamos ante las experiencias de lo dulce, lo amargo, lo agradable, lo áspero, etc. No logramos construir instrumentos científicos para examinar nuestros sentimientos, ni siquiera en el campo de la Psicología, de la Psiquiatría y demás
ciencias humanas. Los factores de la conducta permanecen ocultos a nuestro
entendimiento.

La Cábala es como la matemática de los sentimientos; toma todos nuestros sentimientos y deseos, los divide y da una fórmula matemática exacta para cada fenómeno, a cada nivel, para cada tipo de comprensión y de sentimiento. Es un trabajo de sentimientos combinados con intelecto.

Para los principiantes, la cábala utiliza geometría, matrices y diagramas. Los que avanzan encontrarán una ciencia exacta que examina los sentimientos. Al estudiar, sentirán cada sentimiento, y a la vez lo comprenderán. Sabrán qué nombre darle, según su poder, dirección y carácter.

La sabiduría de la Cábala es un método antiguo y probado, mediante el cual el ser humano puede recibir una conciencia superior, alcanzando la espiritualidad. Este es su objetivo real en el mundo. Si alguien siente un deseo y un anhelo de espiritualidad, podrá darle cauce mediante la sabiduría de la Cábala, otorgada por el Creador.

La palabra "Cábala" describe la meta del cabalista: alcanzar todo aquello de lo que el ser humano sea capaz, como ser pensante, la más elevada de todas las criaturas.

La Astrología Cabalística emplea el arquetipo del ARBOL DE LA VIDA para dar luz sobre las tendencias más importantes de la personalidad de un ser humano concreto y así ayudarle
a conocerse para potenciar las buenas tendencias y metamorfosear las malas.

En nuestro caso trabajamos con la Cábala hebrea cristianizada por considerar que el MISTERIO DEL GOLGOTA produce una nueva situación en el planeta y nuevas posibilidades para el género humano.

Para aquellos que de modo consciente se unen, o al menos lo intentan con seriedad, al Cristo interno y externo.

Para aquellos que su ARBOL DE LA VIDA les muestra un THIFERET muy activo la elección de un camino espiritual avalado por la Tradición o bien la elección de un camino iniciático será de la mayor importancia. Más, muchos caminos iniciáticos - los genuinos- también
suelen tener un fundamento en la Cábala.

Profesor Anauel

EL ARBOL DE LA VIDA

Árbol de la Vida
El Árbol de la vida es el símbolo fundamental en
la tradición mística -cablística- judia. Hace referencia al Árbol de la Vida del jardín del Eden -Gen. 2:9- del cual podía comer, libremente, antes de la Caída, el hombre arquetípico, y vivir para siempre.

El Arbol de la Vida, diferente del Arbol prohibido del Conocimiento del Bien y del Mal, expresa la conexión del ser humano con la Luz infinita, que constituye el plano de la esencia, frente a la multiplicidad
de sus manifestaciones.

El Árbol hunde sus raíces en el fértil suelo de lo Inmanifestado. Su tronco y sus ramas crecen a través de
todos los cielos, de todos los mundos, y florece en multitud de seres.

Hasta los lugares más apartados son alcanzados por su savia nutricia. Esta savia, el agua viva, se convierte en portadora y sustentadora de la vida, y en símbolo de la vida misma.

Mediante este símbolo la Cábala nos comunica que todo el gigantesco entramado de la manifestación esta estructurado como un conjunto orgánico que participa de una vida única.

Así como existe un Árbol de la Vida macrocósmico existe uno microcósmico, interno. El conocimiento de nuestro Árbol, el cual se configura en el momento del nacimiento, nos permite
conocer una parte importante de los componentes de nuestra personalidad.

Nos habla de tendencias y trabajos que hemos de realizar en nuestro camino de regreso al Padre.

Cada esfera del Árbol la tradición la llama Sefirot. Unas pueden estar más activas que otras. Entre ellas existen unos caminos, unos senderos, que hemos de recorrer. El camino se recorre
mucho mejor cuando sabemos a donde vamos y como ir.

En Kabalistica.com trabajamos con el Árbol de la Vida según los criterios de la Cábala cristianizada. Así la esfera llamada Tiferet es el Cristo interno. Tiferet es una esfera fundamental en el camino de retorno.

En artículos que iremos añadiendo en Kabalistica.com, profundizaremos en el conocimiento del Árbol de la Vida e iremos comiendo de sus frutos. Así, poco a poco, evitaremos comer de los frutos del Árbol de la Ciencia del Bien y del mal que tanto sufrimiento ha originado a
la humanidad.