10 oct 2007

CUERPO, ALMA Y ESPIRITU


El estudio de los textos premodernos nos desvela la importancia que tenía antiguamente, tanto para la sociedad como para el individuo, la idea de la tripartición del hombre en Cuerpo, Alma y Espíritu: soma, psique y neuma.

Hasta Descartes, el Alma fue comprendida como la parte psíquica del hombre, lo que hoy diríamos la mente; el Espíritu era visto como perteneciente a una dimensión intemporal, impersonal y metafísica.

Descartes estuvo en el origen de la confusión dramática entre el alma y el espíritu. Lo que antes que él era claramente diferenciado como procedente del Alma (lo psíquico), o proveniente del Espíritu (lo metafísico), hoy en día ya no lo es.

En esa reducción de la existencia, Descartes está igualmente en el origen de ese enorme error y esa enorme ignorancia que es el "pienso luego existo".

De esta manera hemos llegado a un dualismo "cuerpo-alma", una visión binaria que ha conducido al hombre a creer que solo es cuerpo e intelecto, o mejor todavía cuerpo y mente, ya que la palabra intelecto designaba antiguamente la capacidad de captación espiritual y no la capacidad mental racional como se designa hoy en día.

Esta visión binaria ha conducido al hombre a negar toda dimensión trascendental. Concibiendo al hombre como Cuerpo y Mente, y olvidando el Espíritu, se corta por arriba cualquier dimensión
superior, y por tanto cualquier salida a la encerrona de las emociones y los procesos mentales.

Este hombre que ignora el Intelecto o la Intuición Intelectual (el Budhi de los orientales) no tiene acceso a ese "órgano" que le permite conocer las verdades absolutas. Permanece así encerrado
en la duda y en lo relativo ya que la mente pensante no puede abarcar lo que está por encima de ella. Solo la intuición, la inspiración, el Espíritu, puede asirlo.


Este hombre "Cuerpo-Alma" tiene en si potencialidades insospechadas, que él deja yacer en lo más recóndito. Este hombre permanece en el estado larvario anterior a la metamorfosis.

Esta metamorfosis es el segundo nacimiento según Cristo; tema principal desarrollado en los Evangelios y los escritos de Pablo de Tarso. La condición previa a este nacimiento es la "muerte
del hombre viejo" (San Pablo), la disolución del ego cuyas manifestaciones echan raíces en el psiquismo.

La diferenciación entre lo psíquico (Alma) y lo espiritual (Espíritu) pasa por un proceso de observación de las manifestaciones del ego; permitiendo esto ver el límite, en vivo y en directo, de la irrealidad del hombre "cuerpo-alma".

Pasa por un proceso de des-identificación de los procesos mentales y emocionales. Vivenciar que yo no soy ni mis pensamientos ni mis sentimientos. Que YO los puedo observar e incluso cambiar a voluntad. YO puedo manejarlos y no que ellos me condicionen y me creen infelicidad, falta de paz interior.

Volver a una idea ternaria del hombre es una vía de esperanza, en la cual puede ponerse de manifiesto un posible porvenir para el ser humano.

Métodos de trabajo tal como el Eneagrama implican esta concepción ternaria del ser humano. Y mucho más el ENEAGRAMA DE LAS IDEAS SANTAS.

José Antonio Sha
Heilpraktiquer

PALABRAS DE BUDA

Buda


Una vez le preguntaron a Buda qué era lo que a él más le sorprendía de la humanidad.

Y Buda respondió:

"Los hombres, que pierden la salud para juntar dinero,

y luego pierden el dinero para recuperar la salud;
y que por pensar ansiosamente en el futuro,

olvidan el presente de tal forma,

que acaban por no vivir ni el presente ni el futuro,
viven como si nunca fuesen a morir,
y mueren como si nunca hubiesen vivido ".


Profesor Anauel

ALEGRIA

AlegríaUno de los aspectos más importantes de una vida espiritual es la necesidad de estar todo el tiempo alegre. Esta es una de las lecciones sencillas, pero encontramos formas de hacerla complicada.

Los Kabbalistas han enseñado que la alegría es uno de los pre-requisitos más importantes para una conexión con el Creador y Su Luz. Es un maravilloso ciclo espiritual: mientras más alegres estamos, atraemos más Luz del Creador hacia nosotros lo que a su vez nos hace más alegres y realizados.

Es importante que entendamos la lógica de esta ley espiritual.

En el mundo físico los seres se acercan o separan a través del tiempo y el espacio. Pero las entidades espirituales se acercan o separan dependiendo de su similitud de forma. Si dos entidades espirituales son similares en naturaleza, entonces están cerca y unidas espiritualmente.

Y si son disímiles en naturaleza entonces están separadas espiritualmente. Esta es una regla espiritual fundamental que tiene muchas ramificaciones. Sabemos que la cualidad innata de la Luz del Creador es la plenitud y la alegría. No hay energía de tristeza en la Luz del Creador. Por lo tanto, para conectar y atraer Su Luz necesitamos ser similares a Él, ser alegres y felices.

Es sólo entonces, cuando somos similares a Él de esta manera, que su Luz puede llegar a nosotros y revelar aún más alegría. Más aún, la cantidad de Luz que podemos atraer a través de cualquier acción espiritual está en exacta relación con la cantidad de alegría que sentimos al ejecutar la acción. Mientras mayor sea nuestra alegría, mayor será la Luz que revelaremos.

Esta es una poderosa e importante lección. Muchos de los grandes Kabbalistas dicen que han logrado su grandeza principalmente a través de un estado y un enfoque constante en la alegría.

Hay otro aspecto de la alegría que puede hacer una gran diferencia.

Algunas veces nos encontramos tristes o de mal humor. Y todo lo que tenemos que hacer es decirnos a nosotros mismos que estamos alegres y podemos así cambiar nuestro ánimo en un segundo. Especialmente ahora que sabemos que la tristeza en realidad bloquea la Luz del Creador y que a medida que cambiamos nuestro ánimo a la alegría, podemos atraer a nosotros más Luz y aún más alegría y felicidad.

Michael Berg. Cabalista.